Estás en tu cuarto, te relajas. Forjas un cigarrillo con las blunt wraps de Mag-X y comienzas a sentir cada uno de los acordes de la canción que estás escuchando. Poco a poco la disfrutas más. ¿Te suena esta historia? ¡Siempre tuviste razón! La música suena mejor cuando estás high.
No eres el único que se ha preguntado si se trata de una exageración. Diversos científicos han investigado acerca de esta combinación.
El famoso científico, Carl Sagan, aseguró que hay éxito en la combinación entre un blunt y música, pues gracias a dicha mezcla, él pudo comprender los principios de armonía y contrapunto. Por otra parte, el Dr. Jörg Fachner de la Universidad Anglia Ruskin sentenció: La música per se no cambia, pero sí la forma en que la percibimos. En otras palabras, la música suena mejor cuando estás high.
Mientras que el profesor de psicobiología y psicología, Daniel J. Levith, afirmó en su libro The World in Six Songs que hay una fluencia fonológica, lo cual significa la posibilidad de disfrutar más de la música debido al consumo de Tetrahidrocannabinol (THC) que puedes disfrutar con una buena selección de blunt wraps de Mag-X.
Durante la fluencia fonológica aumenta la capacidad de concentración. Así, mientras escuchas, no es posible anticiparse a lo próximo y por ende, estás totalmente presente. Eso posibilita que puedas escuchar nota por nota y hay mayor capacidad de recordar letras; comprender diferencias en el sonido y ritmo así como matices de la canción.
Por ello, cuando enciendes un blunt, hay sinestesia, es decir, se elimina la línea entre el sentido del oído y el de la vista que potencializa la capacidad de prestar atención.
Otra posible razón es que esta combinación mágica genera un efecto placebo, pues hay alteraciones en la percepción del tiempo y el reloj humano interno. Todo se vuelve más lento y disfrutable, igual que el quemado de Mag-X por sus fibras de cáñamo.
Durante este ritual se activa el sistema endocannabinoide, encargado de controlar funciones como el dolor y el estado de ánimo. Aunado a ello, estar high hace que el cerebro libere dopamina, generando mayor placer y bienestar al escuchar ese disco que tanto te gusta.
Y es cuando nos enfocamos en estar más presentes y pensamos que debemos prestar más atención y das un sentido de profundidad a tu playlist; creando una especie de ritual donde la música suena mejor cuando estás high.